sábado, 10 de mayo de 2014

EL REALISMO Y EL NATURALISMO

EL REALISMO
Por: Yubesdy Carolina Zapata Álvarez
Se inició en Europa, luego del Romanticismo, y subrayo la objetividad; es así que los escritores se dedicaron a una observación minuciosa del ser humano y su comportamiento.
La literatura realista se da en la segunda mitad del siglo XIX, una época en la que los gobiernos progresistas consagraron derechos democráticos e impulsaron reformas. Es el tiempo en el que se consolida el estado liberal y la burguesía. También es ahora cuando se desarrollan las organizaciones obreras.
El Realismo surge como un movimiento opuesto al Romanticismo e intenta trasladar la realidad al arte, es decir, representarla lo más fielmente posible y con el máximo grado de verosimilitud. Se inició con autores como Balzac y Stendhal, y se desarrolló con Flaubert.
En España, el inicio realista coincidió con acontecimientos históricos capitales. Surgió hacia 1870, después de La Gloriosa‖, y tuvo su apogeo en la década de 1880. Finalmente decayó en la década de 1900.
La principal característica del realismo es la representación objetiva de la realidad. En este sentido, el Realismo está muy ligado a los acontecimientos sociales de este periodo 
(2ª mitad del s. XIX) y en muchos casos a la burguesía, que logró un poder económico y social, y se convirtió en la clase dominante.
Esta corriente está basada en principios científicos y su principal método es la observación.
Características:

Teniendo en cuenta que el Realismo pretende reflejar la realidad exterior tal como es, se comprende que el género literario más cultivado sea la novela. Y es este género donde mejor se aprecia las características fundamentales de esta corriente literaria:
-       Se atiende más al mundo exterior que ha de ser escrito de manera objetiva y fiel y    precisa.
-       Los autores se centran en la realidad más próxima, más conocida; como consecuencia se describe la sociedad contemporánea del autor.
-   El método utilizado por los autores es la observación directa, toma de apuntes, documentación rigurosa.
-       Los escritores reflejan con precisión tanto los ambientes (costumbres, lugares, vestidos, etc.) como los caracteres de las personas.
-       Abundan las descripciones.
-       La actitud del autor es a priori objetiva e impersonal ya que actúan como un notario o uncronista que por lo general no está presente en el relato. Se suele utilizar el narrador en 3ª persona.
-       El estilo suele ser natural y la lengua adaptada a la situación y la condición de vida de los personajes: culta, popular e incluso vulgar.
-       Los temas tratados son muy variados: la política, el trabajo, la vida de los barrios bajos, etc.
      -         La intención puramente estética de los autores románticos dará paso a una intención                 moralizante y crítica. 
EL NATURALISMO
Es una corriente literaria que lleva hasta las máximas consecuencias los postulados del Realismo.
El Naturalismo surge como una derivación del Realismo, que tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser humano. El novelista del Naturalismo pretende interpretar la vida mediante la descripción del entorno social y descubrir las leyes que rigen la conducta humana.  Sus bases fueron establecidas por el autor francés Émile Zola.
Características:
-       El Materialismo: considera que todo tiene una explicación física y niega la existencia de un Ser Superior.
-    El Determinismo: entiende que la razón de los problemas sociales están en el ambiente y la de los individuos en la herencia biológica. 
-   Concepción materialista del hombre: Los instintos condicionan la conducta del hombre. La libertad no existe, todo está determinado por la herencia psicológica y social.
-       Técnicas narrativas realistas: El deseo de objetividad se intensifica, el narrador ha de ser un cronista, constata los hechos sin explicarlos ni intervenir en la narración.
-     Lucha por la vida: Es el móvil de la conducta de los individuos. Sobrevive el más fuerte.
-   Crítica social: Intención moral, denuncia de valores o instituciones sociales que degradan al hombre.
Los ambientes naturalistas suelen ser miserables, con personajes, muchos de ellos tarados, alcohólicos y psicópatas, marcados por la sociedad o el entorno familiar. Si el escritor realista es notario‖ de lo que sucede, el naturalista obra como juez‖ que investiga los antecedentes y las causas de los problemas de la sociedad. El lenguaje suele ser natural, vulgar e incluso soez.
Novelistas del Realismo y el Naturalismo
En esta época, la novela es el género literario preferido. Novelistas importantísimos reflejan los profundos cambios sociales en sus obras. No diferenciaremos autores del Realismo y del Naturalismo ya que todos participaron en ambas corrientes por simple evolución.
GUSTAVE FLAUBERT, Francia “Madame”, BOVARY FIODOR DOSTOIESVKY, Rusia “Crimen y Castigo, El jugador” LEÓN TOLSTOI, Rusia “Ana Karenina La guerra y la paz” ANTÓN CHEJÓV, Rusia “El gordo y el flaco La dama del  perrito”, EMILIO ZOLA, Francia “La dama del  perrito”, CHARLES DICKENS, Inglaterra “Oliver Twist Tiempos difíciles”, LOUIS STEVENSON, Escocia “El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde La isla del tesoro”, GUY DEMAUPASSANT, Francia “Bola de sebo El horla”.
Otros representantes:
España: Benito Pérez Galdós, Leopoldo Alas Clarín, Juan Valera, Menendez y Pelayo. Francia: Stendhal, Honoré de Balzac, Alejandro Dumas, Charles Pierre Baudelaire. Rusia: Fiódor Mijáilovich Dostoyevski, Liev Nikoláyevich Tolstói, Antón Pávlovich Chéjov. EE.UU: Mark Twain, Walt Whitman. Noruega: Henrik Johan Ibsen. Inglaterra: Kipling México: Manuel Gutiérrez Nájera, José Amado Ruiz de Nervo. Cuba: Julián del Casal y de la Lastra, José Julián Martí y Pérez. Ecuador: José Julián Martí y Pérez.                      Perú: José Manuel de los Reyes González de Prada y Ulloa, Clorinda Matusan Divaras de Turner, Mercedes Cabello, Enrique López Albújar, García Calderón.
Fragmento: La dama y el Perrito  Por: Emilio Zola
Aún no había cumplido los cuarenta, pero ya tenía una hija de doce años y dos hijos que iban al instituto. Se había casado joven, siendo estudiante de segundo curso, y ahora su esposa parecía mucho mayor que él. Era una mujer alta, con las cejas oscuras, envarada, grave, con aire de importancia y, como ella misma decía, intelectual. Leía mucho, utilizaba la nueva ortografía en su correspondencia, llamaba a su marido Dimitri, en lugar de Dimitri; en su fuero interno él la consideraba limitada, mezquina y vulgar; le tenía miedo y no le gustaba estar en casa. La engañaba desde hacía tiempo y con harta frecuencia; probablemente por eso casi siempre hablaba mal de las mujeres y, cuando en su presencia se hacía algún comentario sobre ellas, exclamaba: 
—¡Esa raza inferior! 
Consideraba que su amarga experiencia le había instruido lo bastante para llamarlas lo que se le antojara; sin embargo, no habría podido vivir dos días sin esa “raza inferior”.
En compañía de los hombres se aburría, se encontraba a disgusto, se mostraba taciturno y frío; pero entre mujeres se sentía libre, sabía de qué hablar con ellas y cómo comportarse; en su compañía le resultaba grato hasta guardar silencio. En su aspecto, en su carácter, en toda su persona había algo seductor e inefable que predisponía a las mujeres en su favor y las atraía; él lo sabía y a su vez se sentía arrastrado hacia ellas por una fuerza desconocida. " 
Madame Bovary Por: Gustave Flaubert
"Emma, que le daba el brazo, se apoyaba un poco sobre su hombro, y miraba el disco del sol que irradiaba a lo lejos, en la bruma, su palidez deslumbrante; pero volvió la cabeza: Carlos estaba allí. Llevaba la gorra hundida hasta las cejas, y sus gruesos labios temblequeaban, lo cual añadía a su cara algo de estúpido; su espalda incluso, su espalda tranquila resultaba irritante a la vista, y Emma veía aparecer sobre la levita toda la simpleza del personaje. Mientras que ella lo contemplaba, gozando así en su irritación de una especie de voluptuosidad depravada, León se adelantó un paso. El frío que le palidecía parecía depositar sobre su cara una languidez más suave; el cuello de la camisa, un poco flojo, dejaba ver la piel; un pedazo de oreja asomaba entre un mechón de cabellos y sus grandes ojos azules, levantados hacia las nubes, le parecieron a Emma más límpidos y más bellos que esos lagos de las montañas en los que se refleja el cielo.
(...)
Tantas veces le había oído decir estas cosas, que no tenían ninguna novedad para él. Emma se parecía a las amantes; y el encanto de la novedad, cayendo poco a poco como un vestido, dejaba al desnudo la eterna monotonía de la pasión que tiene siempre las mismas formas y el mismo lenguaje. Aquel hombre con tanta práctica no distinguía la diferencia de los sentimientos bajo la igualdad de las expresiones. Porque labios libertinos o venales le habían murmurado frases semejantes, no creía sino débilmente en el candor de las mismas; había que rebajar, pensaba él, los discursos exagerados que ocultan afectos mediocres; como si la plenitud del alma no se desbordara a veces por las metáforas más vacías, puesto que nadie puede jamás dar la exacta medida de sus necesidades, ni de sus conceptos, ni de sus dolores, y la palabra humana es como un caldero cascado en el que tocamos melodías para hacer bailar a los osos, cuando quisiéramos conmover a las estrellas. "
Texto propio con bases: Realismo y Naturalismo
Este movimiento literario aparece en la segunda mitad del siglo XIX, como consecuencia de las circunstancias sociales de la época: la consolidación de la burguesía como clase dominante, la industrialización, el crecimiento urbano y la aparición del proletariado.
El realismo se caracteriza  básicamente por la eliminación de todo aspecto subjetivo, hechos fantásticos o sentimientos que se alejen de lo real, enfocándose en el análisis riguroso de la realidad, donde el escritor da un retrato riguroso de lo que observa.
Los problemas de la existencia humana componen el tema fundamental para los autores de la novela realista,  por la descripción del carácter, temperamento y conducta de los personajes. El novelista muestra los defectos y males que afectan a la sociedad y ofrece al lector soluciones para detenerlos. Cada autor, según sus ideas, muestra lo que para él es un mal de la sociedad.
El Naturalismo surge como una derivación del Realismo, que tenía como objetivo explicar los comportamientos del ser humano. El Naturalismo pretende interpretar la vida mediante la descripción del entorno social y descubrir las leyes que rigen la conducta humana.
“Los escritores naturalistas representan a sus personajes en situaciones extremas de pobreza y marginación, y les gustaba describir los ambientes más bajos y sórdidos con el fin de poner al descubierto las lacras de la sociedad. La descripción de estos ambientes interesaba en la medida que permitía observar cómo influye un medio hostil sobre la forma de ser de los personajes y cuáles son las reacciones del ser humano en condiciones de vida adversas”[1].
Este movimiento pretendió llevar hasta sus últimas consecuencias los postulados del Realismo, por lo que intentó pintar la realidad con un método científico, por lo que hizo de la observación y de la experimentación su método de trabajo. “La conclusión a la que llegaron sus cultivadores es que el hombre es pura materia y que no tiene libertad de actuación, porque su existencia se halla determinada por la herencia genética (Mendel) y las circunstancias sociales”[2]. Todo lo anterior explica que las novelas naturalistas estuvieran protagonizadas por tarados, alcohólicos, psicópatas, seres que obedecían a impulsos primarios; estos  personajes son dominados por su origen biológico o por la sociedad arbitraria en la que vivían. 

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